sábado, 23 de enero de 2010

Lo privado no es secreto

Claves para entender la masonería del S.XXI

Han sido asociados con conspiraciones políticas y religiosas internacionales, con la celebración de secretas ceremonias de inconfesables rituales y con el intento de extender por todo el mundo un poder a la sombra de los gobiernos. Son los masones, una fraternidad que nació de la mano de la Ilustración y de la Revolución Francesa que trata de acompasarse a los nuevos tiempos, pero sin perder su esencia de privacidad y cierto aire de misterio.

La masonería es una de las organizaciones seculares más antiguas que existen en el mundo. Se trata de una sociedad que gira en torno a los valores morales y espirituales, en la que sus miembros aprenden las reglas de la masonería a través una serie de rituales que se remontan a tiempos antiguos y que utilizan las costumbres y las herramientas de los picapedreros como símbolos.

En Londres, se encuentra la Biblioteca y Museo de la Masonería, que alberga una de las mayores y más documentadas colecciones de material de la masonería del mundo, que ofrecen un repaso a la historia de este movimiento, del que sus miembros afirman que "es privado y no secreto".

Así lo subraya la directora de la Biblioteca y el Museo, Diane Clements, que muestra orgullosa la amplia variedad de objetos relacionados con los rituales y la decoración de la colección que se puede visitar en el gran edificio neoclásico que la Gran Logia de Inglaterra, la más influyente internacionalmente, tiene en el barrio de Holborn, en pleno centro de la capital británica.

"Preferiría el término privado más que el término secreto. Lo que es privado para los miembros son los detalles de lo que ocurre en sus ceremonias, y los signos y las claves que utilizan en esas ceremonias y que no utilizan fuera de esas ceremonias. Es muy importante para los miembros mantener esas ceremonias entre ellos mismos, porque es parte del proceso de establecimiento de lazos afectivos. Para convertirte en un masón participas en una ceremonia en la que eres el protagonista, así que este proceso se estropearía para todos los miembros si se supiera lo que pasa", indica la directora del museo.

FRATERNIDAD
Clements define la masonería en los siguientes términos: "La masonería es una fraternidad, que cree en el amor fraternal, la solidaridad y la verdad. El amor entre hermanos es el elemento fraternal, la solidaridad es el elemento benéfico, porque no sólo participan los miembros sino también ONG de fuera, y la verdad es el elemento filosófico de la masonería, que describiría de una manera muy simple: básicamente es la manera de dar a los miembros una alternativa y enfoque adicional a la vida para hacer que sean mejores personas".

ORIGEN DE MOVIMIENTO
Es difícil situar el origen primero de este movimiento, aunque todo apunta a que nació en el Reino Unido, probablemente en Escocia, entre los herederos del oficio de los picapedreros y canteros medievales que participaron en la construcción de iglesias y catedrales y que se organizaron en logias para reconocerse entre sí, y en las que más adelante empezaron a aceptar a personas de otros oficios.

Quienes siguieron con la tradición eran fundamentalmente burgueses interesados en promover la tolerancia y que adoptaron como propios, a modo de símbolo, los ropajes y las herramientas de estos canteros, que hacen las veces desde entonces de piezas alegóricas de la transmisión de conocimientos y de elementos de sus rituales.

La primera noticia que se tiene de una logia organizada se remonta a 1646, cuando Elías Ashmole organizó un grupo en Warrington (Inglaterra), aunque no fue hasta 1717 cuando cuatro logias se reunieron en el jardín de la iglesia de St. Paul, en la capital británica, para formar la primera Gran Logia.

Desde entonces, el movimiento ha crecido hasta contar con unos cinco millones de integrantes en todo el mundo, pese a la persecución y prohibición de que ha sido objeto por parte de gobiernos, como en la España de la dictadura de Franco, y de religiones oficiales.

"A la naturaleza humana y a los gobiernos", dice Clements, "no les gustan las cosas que no comprenden o que no pueden descifrar, y creo que en eso radica que la masonería siempre haya sido perseguida, una situación que ha ocurrido durante los últimos 200 años, desde los tiempos de la Revolución Francesa y, ciertamente, durante el siglo XX. Incluso hoy en día, en algunos países la masonería se ha ilegalizado o no existe por una decisión gubernamental".

Clements augura un futuro brillante para esta fraternidad de hermanos y hermanas que buscan la verdad y la tolerancia.

"La gente esta muy interesada en la masonería, porque la masonería ofrece una filosofía en la que mucha gente encuentra lo que las religiones establecidas no les da. No somos una alternativa a la religión, pero a veces hay gente que necesita caminos adicionales para ayudarle a ser buena gente, y creo que la gente esta buscando eso y dándose cuenta que no lo encuentra en su religión".

Fuente:
La Provincia.